Como muchos futbolistas, me estoy tomando un descanso al final del año. Estoy de vacaciones con mi familia en el Océano Índico después de mi tiempo en India. Tener vacaciones en esta época del año ha sido habitual durante la mayor parte de mi carrera. He visto a otros jugadores, también de vacaciones, en los medios esta semana. Mi amigo Luis Suarez ha vuelto directo a Uruguay con su familia tras la victoria del Barça contra el Espanyol. Lionel Messi también voló cruzando el Atlántico en un avión privado justo después del partido, en el que jugó de maravilla. Está en su ciudad natal de Rosario. He visto fotos de algunos de los jugadores del Real Madrid en Dubai, pasándolo bien y probablemente encantados con la vida después de ser coronados como campeones del mundo.
Para todos esos jugadores, el parón de invierno es algo normal, como lo fue para mí. Hubo una excepción notable: Inglaterra. En el país en que se originó el fútbol, el ritmo de partidos no se detiene ni disminuye durante las Navidades.; se incrementa a un partido cada dos o tres días. Fue un shock para mí cuando lo experimenté por primera vez en el Manchester United, pero me gusta. Mi pasión el jugar al fútbol, así que si pedían jugar más y entrenar cada día no era ningún castigo.
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Mi familia vino a Manchester una Navidad y vieron la nieve. Les encantó, pero tenía que entrenar el día de Navidad por la mañana y poco después marcharme de Manchester para jugar fuera de casa en Middlesbrough el día siguiente. Las carreteras estaban muy tranquilas cuando viajábamos hacia el norte y ni si quiera salí del banquillo, pero ganamos 3-1 y salí de titular dos días después contra el Birmingham en Old Trafford. También había jugado de inicio el 22 de diciembre y otro el 17. Y fui titular el 1 de enero para luego descansaar el día 4. El United jugó 9 partidos en un mes y Sir Alex Ferguson administró bien la plantilla. Ganamos la liga y nos fue bien en la Champions League hasta caer eliminados ante el Real Madrid.
El periodo festivo se pasa muy rápido. La única verdadera señal de que es navidad es ver a otras personas pasándolo bien, o una fiesta en la cantina del campo de entrenamiento donde todos los jugadores y el personal se sientan juntos. En el United, es una tradición navideña que los jugadores jóvenes hagan un espectáculo cómico a costa de los más veteranos. A veces las bromas rozan el límite, pero es una tarde muy divertida. También visitábamos a niños en hospitales, lo cual disfrutábamos mucho y era muy importante.
La mayoría de los jugadores veían poco o nada a sus amigos, incluso los de Manchester. Probablemente al comienzo de enero tenían ganas de salir cuando sus amigos ya estaban volviendo al trabajo, pero te acostumbras al calendario de un futbolista. Cuando todo el mundo está de vacaciones, los jugadores en Europa están de pretemporada o empezando la temporada. Perderse cosas forma parte de ser futbolista, pero ya haces sacrificios desde muy joven. Cuando tienes 16 años y tus amigos están de divirtiéndose, te tienes que centrar en jugar o entrenar, o incluso vivir lejos de casa.
Cuando estaba en Inglaterra, por supuesto, parte de mí quería estar en la playa con mis familiares y amigos en Uruguay como es normal, pero los partidos ingleses tenían un valor como novedad, y siempre habrá tiempo para estar en la playa por navidad. Mientras que para mí estaba bien, no estoy siempre tan seguro de que sea bueno para el fútbol inglés.
Hay tantos partidos que a los clubes les iría bien un descanso, si no es por Navidades un poco después. El calendario está apretado, pero creo que es una de las razones por las que los clubes ingleses tienen problemas en Europa. Se enfrentan a equipos españoles, alemanes e italianos que han tenido descanso, equipos que juegan en ligas que además son menos intensas que la Premier. La liga más exigente es la que no tiene descanso, necesitan un respiro. A un joven jugador suramericano le vienen muy bien unos días en su país. Sir Alex Ferguson solía dejar a algunos jugadores volver, pero no a mí, porque pensaba que estaba bien y nunca sentía nostalgia de mi país.
La idea de un parón en invierno se sugiere cada año en Inglaterra. Si tiene que haber uno no debería ir contra la tradición de los partidos festivos, en los que hay una afición enorme viendo cada partido en todos los niveles. Es cuando todo el mundo vuelve a su ciudad de origen y puede ser para muchos la única oportunidad de ir a ver a su equipo con sus amigos y familiares. Los ingleses llevan años haciendo esto, incluso solían jugarse partidos el día de navidad. Esa tradición debería respetarse porque hace a Inglaterra única, como si estuvieran más locos por el fútbol que en ningún otro sitio.
Tal vez una solución es que los equipos que juegan en Europa entren en la FA Cup más tarde. O la League Cup. O que no se repitan partidos en la FA Cup, porque el calendario puede ser demasiado caótico, pero ninguna organización quiere perder partidos. La federación inglesa no quiere renunciar a partidos por la UEFA. La FA Cup tampoco quiere perder a sus mejores equipos, así que el ciclo se repite año tras año.
Hay otra ventaja para Inglaterra. Mientras el resto del mundo se relaja, también se distraen viendo un poco de fútbol, pero la única liga importante que se juega es la Premier League. Es como un anuncio gratuito para la Premier por todo el mundo, y esa es otra razón por la que es improbable que pare.
